Como toda construcción, las cubiertas de las naves industriales necesitan de mantenimiento, pues son obras que pueden durar mucho tiempo, para esto es necesario que periódicamente se revise la estructura metálica y las diferentes instalaciones del edificio.
¿Qué debemos tener en cuenta para mantener las cubiertas?
- Limpieza de canales.
- Revisión de tornillería y sus arandelas de estanqueidad.
- Revisión de juntas.
- Revisión del estado de las placas que conforman la cubierta, tanto opacas como traslúcidas.
- Revisión del estado de elementos singulares (remates de cumbrera y perimetrales, petos, etc).
¿Qué cuidados requiere una cubierta industrial?
Las cubiertas requieren ciertos cuidados periódicamente para su correcto mantenimiento. La exposición a los agentes ambientales, que puede deteriorarlas, es algo inevitable. A continuación, veremos las causas más comunes del deterioro de las cubiertas:
- La humedad por goteras en las cubiertas. Este problema surge por diversas razones. Una es la mala impermeabilización, la cual permite que el agua se filtre a la nave. Si esta situación continúa, es posible que se generen daños más graves en la cubierta.
- Otra de las causas es el deterioro por antigüedad de los materiales. A pesar de que la manera en la que se realiza el mantenimiento de la cubierta puede hacer que su vida útil sea mayor, la antigüedad sigue siendo un factor negativo que está siempre presente.
- Además, algunas veces se lleva a cabo una incorrecta instalación de cubiertas. Eso se debe a que, ocasionalmente, se opta por una mano de obra más económica, que se traduce en menos experiencia y calidad.
- Finalmente, el estancamiento de agua por lluvia puede producirse cuando existen errores en el diseño de la cubierta. Esta tiene que tener una pendiente adecuada para evitar el estancamiento, ya que se pueden crear goteras y a su vez, humedad.

Recomendaciones generales.
Como hemos comentado anteriormente, los materiales de las cubiertas de naves industriales se ensucian y envejecen con el tiempo, al tiempo que se van estropeando. Para preservar su buen estado el mayor tiempo posible se debe:
- Inspeccionar regularmente las cubiertas. Hay que verificar el estado de las fijaciones, solapes y uniones. Las que están dañadas, o parcialmente unidas, pueden causar fugas, daños en la superficie e incentivar la corrosión.
También hay que mirar con detalle, tanto los petos y cumbreras del techo, como los componentes del sistema de canalones.
Además, la caída de piezas de revestimiento, desvanecimiento desigual, ampollas y grietas, así como diferentes rasguños, indican la necesidad de reparación.
Por tanto, especial cuidado con los sellantes, que también se suelen desgastar con frecuencia. Estos procedimientos de inspección se deben realizar cada 1-3 años.
